El titular de la ANSeS, Mariano de los Heros, anunció que el Presupuesto 2025 incluirá un incremento del 1 por ciento en la partida destinada al organismo, alcanzando el 45 por ciento del total del presupuesto. Sin embargo, el funcionario también confirmó que el bono de setenta mil pesos se mantendrá sin ajustes por inflación, lo que plantea serias preocupaciones sobre el poder adquisitivo de los beneficiarios.

Con una inflación que fluctúa entre el 3 por ciento y el 5 por ciento mensual, el congelamiento del bono representa un considerable deterioro en la capacidad de compra de los jubilados y pensionados que dependen de este ingreso. Durante su exposición en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, de los Heros destacó que, en el último presupuesto de la gestión de Alberto Fernández, la partida para ANSeS era del 38 por ciento, sugiriendo que el incremento actual refleja la “sensibilidad social” del Gobierno nacional.

No obstante, esta declaración resulta cuestionable ante la realidad económica que enfrentan los ciudadanos. La diputada Victoria Tolosa Paz, de Unión por la Patria, preguntó sobre el incremento de la Asignación Universal por Hijo, que se aumentó un 104 por ciento este año. A pesar de ello, de los Heros también indicó que para 2025 se prevé un incremento de solo un 4 por ciento en la Asignación Universal por Hijo y la tarjeta Alimentar.

En cuanto a las jubilaciones, se anticipa un aumento del 3,47 por ciento en noviembre, basado en el índice de inflación de septiembre reportado por el INDEC. Sin embargo, dado el congelamiento del bono, el aumento efectivo final para los haberes mínimos será considerablemente menor, situándose entre el 2,3 por ciento y el 2,7 por ciento.

Por ejemplo, la jubilación mínima bruta, que actualmente es de 244.321 pesos, aumentará a 252.798, pero, con el bono, el ingreso mínimo solo ascenderá a 322.798 pesos.

Desde que se fijó el bono en marzo, ha permanecido sin cambios y todo indica que continuará así en noviembre y durante 2025. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, hasta septiembre de este año, los haberes mínimos, incluidos los bonos, cayeron un 6 por ciento en términos reales, lo que revela el impacto del congelamiento en la economía de más de cinco millones de jubilados y pensionados.

La falta de ajustes significativos y el mantenimiento del bono sin modificaciones a lo largo del tiempo se traducen en una drástica reducción del gasto en previsión social, poniendo en riesgo la calidad de vida de los sectores más vulnerables de la población.