En un contexto marcado por la creciente inseguridad, pobreza y desempleo, el gobierno provincial encabezado por el radical Maximiliano Pullaro ha decidido destinar 10 millones de pesos a la adquisición de equipos médicos: un transductor convex array C6-2 y un transductor convex endocavitario V11-3. Esta decisión ha generado una ola de críticas, especialmente entre los ciudadanos que enfrentan graves problemas en el sistema de salud pública.

Los hospitales de la región, entre ellos el Hospital Dr. Anselmo Gamen de Villa Gobernador Gálvez, se encuentran en una situación crítica. Los pacientes enfrentan colas de hasta tres horas para recibir atención médica, y la falta de insumos esenciales para operaciones y tratamientos oncológicos ha puesto en jaque la salud de miles de santafesinos. A pesar de estas urgencias, el gobierno prioriza la compra de equipamiento especializado, lo que plantea serias interrogantes sobre las decisiones de inversión en salud.

Desde la oposición y distintos sectores de la sociedad, se exige al gobierno que reevalúe sus prioridades y enfoque recursos en resolver las carencias más apremiantes del sistema sanitario. “¿Son estas sus prioridades cuando la salud pública está arruinada y la gente sufre?”, se pregunta un grupo de ciudadanos, reflejando el descontento generalizado.

El expediente de la licitación, registrado como 000168/24, destaca que el monto original para la compra asciende a 10 millones de pesos, cifra que muchos consideran exorbitante ante la crisis que atraviesan los hospitales de la provincia.

La controversia no solo resalta la falta de insumos y medicamentos, sino también la necesidad urgente de abordar los problemas de fondo en el sistema de salud de Santa Fe. Mientras los problemas continúan, la espera por respuestas y soluciones efectivas se vuelve cada vez más desesperante para la población.