En medio de una semana convulsionada, en Boca llegó una noticia que, a priori, le arranca una sonrisa a sus hinchas. Juan Román Riquelme tiene encaminada la renovación de contrato de Edinson Cavani hasta fines de 2025; la única traba que podría surgir provienen del estado físico del uruguayo.

Hasta el momento, las sensaciones alrededor de la continuidad de Cavani son positivas. Cómodo y muy querido en el club, tendría decidido que su última camiseta sea la de Boca. Por eso, en La Ribera reina el optimismo y creen que el crack uruguayo podría aceptar prolongar su vínculo por un año más, hasta diciembre de 2025.

El nuevo Mundial de Clubes y una probable participación en la Copa Libertadores 2025 son el atractivo que mantienen al uruguayo motivado y con ganas de seguir. Y desde Boca, es uno de los objetivos poder encarar esos torneos con Cavani como estrella ¿y capitán?

Sin embargo, las dudas aparecen a la hora de analizar la falta de continuidad del 10 en los últimos meses. Las lesiones cada vez se hacen más recurrentes y las recuperaciones, más extensas de lo habitual. Además, a sus 37 años (cumple 38 en febrero), las constantes concentraciones y el trajín del día a día son los factores que lo llevan a tomarse su tiempo para responder.

Como prueba de sus complicaciones físicas, basta resaltar que Cavani solo participó en seis de 15 los partidos de la actual Liga Profesional, en la que anotó dos goles. En Copa Sudamericana, estuvo en seis encuentros, con cinco goles, pero se perdió duelos decisivos, como las visitas a Independiente del Valle y a Cruzeiro, por el repechaje y los octavos de final, respectivamente.

Esa falta de continuidad y esas ausencias reiteradas son un factor no menor para la decisión de Cavani de cara a 2025. Si bien tiene un físico privilegiado y es un profesional que lleva más de 700 partidos en su carrera, si no logra llegar a fin de año óptimamente, podría inclinarse por el retiro.