Economía y Empresas
Fondos buitre

Argentina pierde otro juicio internacional y enfrenta un embargo millonario

La estrategia del gobierno de Javier Milei para acercarse a Estados Unidos ha resultado en una serie de derrotas legales y económicas que afectan gravemente al país.
La estrategia del gobierno de Javier Milei para acercarse a Estados Unidos ha resultado en una serie de derrotas legales y económicas que afectan gravemente al país.

Mientras que Javier “Jamoncito” Milei anda de gira por todo el mundo hablando sobre la libertad y expresando con vehemencia su apego a la hegemonía yanki, la estrategia del “Presiduende” de apegarse a los designios de Estados Unidos y abandonar la soberanía propia están impactando con fuerza en el ámbito de los litigios internacionales, donde el país viene perdiendo un juicio tras otro, puesto que el Gobierno no se digna a defender de forma cabal los intereses nacionales, lo que le está costando muy caro también en el aspecto económico.

En la seguidilla de fallos que se encadenaron en el último tiempo contra Argentina se cuentan el litigio por el cupón PBI en Londres (1.500 millones de dólares); la causa por default  de bonos (140 millones de dólares); el caso Aerolíneas Argentinas (340 millones de dólares), y se le suma ahora con un costo de 420 millones de dólares a ser embargados de las reservas depositadas en Estados Unidos, un rechazo a la apelación por el litigio con bonistas del 2001.

Mirando la lista, uno puede comprender por qué el país está como está, puesto que es prácticamente un catálogo de los desastres acontecidos en Argentina desde la década del 90 en adelante. Pero también queda en claro que hay una intención certera de los tribunales foráneos de hacer leña del árbol caído y aprovechar a cobrar ahora que tenemos en el Gobierno a un cipayo que odia a su propio país y no sabe siquiera tomar mate.

El último caso, que se dio a conocer este miércoles, es emblemático y demostrativo por todas las aristas que toca y el largo período que abarca en el tiempo desde el inicio de la demanda hasta la actualidad.

Estamos hablando de los famosos “fondos buitre” que compraron bonos de la deuda defaulteada del 2001, y se negaron a entrar en las sucesivas instancias en las que Argentina ofreció un canje para regularizar la situación (a los que se acogieron la enorme mayoría de bonistas) para poder justamente carroñear y sacar una ganancia mayúscula a costa de nuestro país.

En este caso, el grupito de buitres que queda rondando en el cielo es pequeño pero poderoso. Sus nombres son Attestor Master Value, Trinity Investments y White Hawthorne, Bison Bee LLC y Bybrook Capital Master. Recordemos, estos fondos son calificados como buitres por que no se tratan de inversores genuinos que fueron dejados en banda por el Estado argentino; son usureros internacionales que compraron bonos de una deuda impagable, a sabiendas que la situación iba a terminar como terminó.

Se estima que no llegan ni al 3 por ciento del total de bonistas que llegó a haber en su momento, puesto que como mencionamos, el resto fue soltando los títulos defaulteados en las distintas instancias en las que Argentina ofreció un canje, que no fueron pocas: la primera ocurrió durante la presidencia de Néstor Kirchner, en el 2005; la segunda durante la gestión de Cristina Fernández en 2010; y la última durante el Gobierno de Mauricio Macri, en 2016.

Con paciencia y con saliva…

Pero la paciencia de los “holdouts” (como se le dice para no llamarlos directamente parásitos usureros) rindió frutos tras 23 años de espera, dado que al fallo favorable que ya habían tenido en otra instancia gracias a la Justicia de Nueva Yokr, le siguió recientemente el rechazo a la apelación argentina: la jueza Debra Ann Livingston, habilitó que los acreedores de la Argentina embarguen bonos del Tesoro de Estados Unidos (Fed) que el país tenía en su poder.

Esto significa que los sinvergüenzas podrán servirse unos 187 millones de dólares, directos de la Fed, puesto que la plata ya se encuentra depositada allí como garantía de pago de los bonos Brady, emitidos a principios de 1990 y que vencieron en marzo de 2023. "Confirmamos las órdenes de embargo del tribunal de distrito porque los intereses de reversión de Argentina no están protegidos por la Ley de Inmunidades Soberanas Extranjeras”, sentenció la jueza Livingston en su fallo pro buitre.  

A todo esto, el Gobierno de Javier Milei parece no tener reacción ni estrategia alguna para defender los intereses nacionales. Ni siquiera el hecho de perder reservas, algo que afecta negativamente a su estrategia para poder cumplir como promesas como la salida del cepo cambiario, para ser motivo suficiente para que el “Presiduende” se ponga la camiseta albiceleste y juego por una vez en la vida a favor de nuestro país.

Lectores: 2258

Comentarios

MÁS NOTICIAS

POPULARES