El expresidente Alberto Fernández comenzó a delinear su estrategia de defensa ante las acusaciones de violencia de género presentadas por su expareja, Fabiola Yáñez. En una entrevista que salió a la luz este fin de semana, Fernández negó ser el responsable de las lesiones que Yáñez mostró en una fotografía y afirmó tener testimonios que respaldan su versión de los hechos.

Fernández, quien fue denunciado por Yáñez por presunta violencia, explicó que el hematoma visible en el rostro de la ex primera dama no fue producto de un golpe, sino de un procedimiento estético contra las arrugas. En cuanto a los moretones en los brazos, el expresidente alegó que estos se originaron durante discusiones en las que, según su versión, él la sujetaba para defenderse, debido a lo que describió como una situación complicada por la salud de Yáñez.

El exmandatario también sostuvo que cuenta con mensajes de chat con la madre de Yáñez, donde ambos expresaban preocupación por lo que describió como el "supuesto alcoholismo" de ella. A su favor, Fernández esgrimió tres argumentos principales: "Si soy un golpeador, ¿por qué se sometió a un tratamiento de fertilidad para tener un hijo conmigo?"; "¿Por qué no hay un solo testimonio de alguien a quien ella le hubiera contado sobre el maltrato?"; "Viví 17 años con Marcela Luchetti y 10 con Vilma Ibarra, y no hay un solo episodio de agresión."

“Testigos clave”

Fernández mencionó que una amiga de Yáñez estaría dispuesta a testificar en su favor, afirmando que no puede dormir debido a las "historias falsas" que se difundieron. Asimismo, el expresidente planea presentar como testigos a varios miembros de la seguridad y personal de la Residencia Presidencial de Olivos, quienes, según él, desmentirían la versión de que Yáñez estuvo retenida contra su voluntad en la casa de huéspedes.

Además, Fernández considera fundamental el testimonio de un asesor del exministro de Economía, Martín Guzmán, quien supuestamente habría tenido que "cargar a Yáñez escaleras arriba" en una ocasión en Chapadmalal, evidenciando un estado alterado de la ex primera dama.

La defensa de Fernández también incluiría la declaración del médico acupuntor Eduardo Moon, esposo de la asesora en temas de género de Fernández, Dora Barrancos, quien supuestamente atendió a Yáñez en varias oportunidades.