La interna en La Libertad Avanza sigue tomando fuerza a raíz de la visita de de varios diputados libertarios a los genocidas condenados por cometer delitos de lesa humanidad durante la dictadura, y pese a que ayer con la caída de la sesión en Diputados se postergó la posible sanción a los legisladores libertarios, el fuego no cesó.
Ahora hay una nueva protagonista dentro de esta novela que se empezó a escribir hace menos de un mes, pues entre señalamientos y lavadas de manos, acusan a la ministra de Seguridad. Patricia Bullrich de dar el ok para el viaje a Ezeiza.
💬Los chat entre diputados libertarios y genocidas: así se gestó la polémica reunión en Ezeiza
— C5N (@C5N) August 7, 2024
Las conversaciones demuestran que la ministra de Seguridad Patricia Bullrich sabía del encuentro y ayudó para que se concretara.https://t.co/SQY9R6rqjw
Tras dar a conocer que el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, autorizó la visita, la diputada Rocío Bonacci volvió a despegarse de sus pares y acusó a Bullrich de darle el visto bueno a Beltrán Benedit para ingresar en el penal de máxima seguridad.
Bonaccio reveló que conoció unos chats donde Bullrich le daba su autorización a Benedit, el apuntado por la legisladora como organizador del encuentro. “Yo creo que él debería contarnos mejor cómo fue, porque hasta yo quiero saber”, expresó.
Según contó, el ingreso de la comitiva violeta fue libre de los controles obligatorios del penal; sin revisiones, ni pedidos de datos, ni retenciones de celular, lo que daba la pauta de una habilitación exclusiva para la excursión libertaria.
“Es muy irregular”, afirmó Bonacci, y detalló: “Yo estaba entrando a un pabellón consciente de que me iban a tantear los bolsillos, que me iban a pedir el teléfono, que me iban a pedir más datos para saber exactamente quién soy yo y a qué voy”.
Se lavó las manos
Asimismo, remarcó que al conocer la situación inmediatamente decidió no formar parte, teoría que coincide con su ausencia en la foto grupal. “Cuando nos plantean que nos estaban esperando fui la primera en saltar y en comunicárselo a mi compañero”, afirmó.
Para cerrar, volvió a apuntar a su compañero de banca: “Yo nací en 1996 y justamente lo que le planteé a mi colega Beltrán es que no me voy a poner a defender este proyecto que tira la basura 40 años de democracia”, disparó,
En ese marco, planteó que el objetivo de la delegación era “comunicarse con los genocidas para armar una especie de proyecto”. "Les comenté que no quería participar, que no iba a presentarme con los genocidas, que iba intercambiar información ni dialogar porque me repugnaba, estaba descompuesta del estómago”, sostuvo.