Álvaro Morata está a pocos detalles de convertirse en jugador del Milan. Los rossoneri han cerrado una operación relámpago que han gestionado con gran optimismo desde su principio y que ahora ha llegado a la recta final. La entidad italiana está preparando el reconocimiento médico del punta, que tendrá lugar en Madrid, con la intención de resolver el trámite ya mañana.

Los milanisti ya le comunicaron al Atlético de Madrid la intención de pagar la cláusula de rescisión del delantero, que ronda los 15 millones de euros, y han cerrado con él un acuerdo para un contrato de cuatro años, con un sueldo de cinco millones de euros netos incluyendo las variables.

Una vez entendido que era imposible batir la competencia del Manchester United por Zirkzee, el Milan se lanzó a por el colchonero, refuerzo perfecto por características, experiencia y trayectoria.

Morata conoce perfectamente la Serie A y no necesitará tiempo de adaptación al proyecto de Paulo Fonseca, encantado con su llegada. Los rossoneri prefirieron organizar el reconocimiento médico en Madrid para evitarle un doble viaje a Italia al jugador, que una vez firmado el contrato se irá de vacaciones y se sumará a sus nuevos compañeros solo en agosto, una vez terminada la gira americana. La aventura milanista del campeón de Europa, la tercera en el Calcio tras sus dos etapas en la Juventus (2014/16 y 2020/22), salvo imprevistos, será oficial en las próximas 48 horas.