Santiago Pérez Pons se encuentra comandando el Ministerio de Planificación, Economía e Infraestructura en la provincia de Chaco y se autodenomina como "hombre de Jorge Capitanich". La controversia está en que ello lo catapultaría al Congreso nacional en este 2023, "dejando atrás" su pasado como figura de Cambiemos, para luego cruzarse a las filas del Frente de Todos (FdT).
Trabajó en la cartera de Planeamiento y Control de Gestión en el territorio bonaerense durante el mandato de María Eugenia Vidal. Por aquel entonces, quién estaba a cargo de ese sector era el dirigente PRO, Emmanuel Ferrario. Desde allí, comenzó a generar su militancia, siempre identificados con el nefasto movimiento LGBT. Requisito específico e importante para él.
Respecto a esto último, fuentes oficiales le afirmaron a Argentina Ahora que "si no eras LGBT o manifestabas tu postura en contra de la ideología de género, no eras tomado en cuenta o se te apartaba de la cartera". Ya que, Pérez Pons no solo "defendía" ello, sino más bien que lo llevaba a la práctica. ¿Ferviente seguidor del movimiento o ya homosexual declarado sin pelos en la lengua (o bien otra cosa)?
"Nunca se cansó de 'chuparle las medias' a Ferrario, a tal punto de que ingresó en 2016 a la gestión y escaló hasta los directorios más altos. En base a su estrategia de succionar calcetines", remarcó un anónimo a este medio. Y añadió: "Dicha modalidad se volvió eje en la cartera cuando ya tenía un mayor poder de decisión".
Sin ir más lejos, dirigentes que lo acompañaron mientras él estaba trabajando en la cartera provincial sentenciaron al portal que "durante unos meses, llegaron a conformar una pareja a escondidas entre Ferrario y Pérez Pons. Una locura".
Más allá de su controversial método de ascenso meteórico y relaciones políticas extralaborales, Pérez Pons era un reconocido macrista fanático, llegando a trabajar para Ciudad de Buenos Aires hasta bajo la gestión de Horacio Rodríguez Larreta. De la cual desapareció como un mago profesional, para pasar directamente al equipo económico de Martín Guzmán, al momento de asumir el kirchnerismo en el poder.
"Una vez que ingresó al Gobierno del Frente de Todos, dejó de atender a todos sus colegas. Los dejó varados y sin trabajo. Lo mismo que pareciera hacer desde el Gobierno provincial de Chaco", se lamentó un dirigente a Argentina Ahora.
Ante todo lo referido, es propicio dejar en claro que se trata de un dirigente más del montón, en dónde exponen sus cambios de ideales, como si fuera sencillo. Sin embargo, a Capitanich ya no parecer importarle, luego podría llevar adelante el "proceso de renuncia" y cambio. ¿Le quedará hacerse liberal?