La Justicia viene siendo expuesta cada vez más, a medida que avanzan los informes de Argentina Ahora. Todo ello si uno hasta llega a dejar frente a los ojos del público el grado de relevancia e intervención que tuvo el ex senador bonaerense y actual concejal de Escobar, Roberto Costa.

Si uno hace eje en el Departamento Judicial de Azul, puede darse cuenta que fue manejado por el delfín del senador, Claudio Bavio. El cual es director institucional de la delegación de la Facultad de Lomas de Zamora en Olavarría, desde donde reclutaba militantes para poder tener gente en cargos públicos.

A su vez, en el Departamento Judicial Lanús-Avellaneda, el cual tuvo un desdoblamiento del polo judicial de Lomas de Zamora, fue una de las puntas de lanza para que Costa y el macrismo se vieran de frente contra el Instituto Patria.

Sin ir más lejos, Cambiemos consiguió poner y hacer firmar la resolución del pliego a la gobernadora Maria Eugenia Vidal. Teniendo al jefe de fiscales, Guillermo Castro, uno de los alfiles del ex senador y Claudio Bavio en el polo judicial de Lanús-Avellaneda.

Los pegajosos dedos de Conte Grand en la Gestapo amarilla

El ex senador bonaerense Roberto Costa se encargó de ir haciendo avanzar su poder por encima de la provincia de Buenos Aires. A tal punto que su amigo y mano derecha, el procurador general de la Suprema Corte de Justicia bonaerense Julio Marcelo Conte Grand, batalló a todo juez y fiscal que no respondía al sector PRO.

Por ejemplo, Enrique Ferrari terminó desplazado de Lomas de Zamora para hacer ingresar al nuevo fiscal general adjunto interino, Sebastián Scalera, el cual luego se encargó de investigar a fondo al Clan Moyano. Todo ello con el aval de otro de sus jefes, el diputado Cristian Ritondo.

Otro de los encargados de ser “mimados” en el polo judicial de Azul, fue Marcelo Sobrino, quién además es sumamente cercano a Claudio Bavio. Ambos han ido trabajando para expandir el poder del ex senador bonaerense Roberto Costa.

Por otra parte, fuentes oficiales llegaron a indicar en este medio que el actual concejal de Escobar, Roberto Costa, y el magistrado Conte Grand, hablaban habitualmente por teléfono durante horas. “El ex senador le llegaba a preguntar al procurador por la salud de su hija en algunas conversaciones”, sentenciaron a este portal anónimos del círculo más íntimo.

Las pruebas que salieron a la luz

Julio Conte Grand no ha escatimado en esconderse más de una vez, dejando en claro su estrecha cercanía con los hombres más amarillos del PRO. Por ejemplo, cuando lo fotografiaron almorzando con el ex presidente Mauricio Macri en el restaurante Kansas de Vicente López.

Por otro lado, en una entrevista para la revista Noticias, Conte Grand dejó en claro su cariño por la ex gobernadora María Eugenia Vidal. A tal punto de enunciar que le gustaría ser su “abuelito”, en referencia al personaje de “Heidi”. ¡Una locura!

Como frutilla del postre, en las escuchas telefónicas del subcomisario de la Policía Bonaerense, Hernán Casassa, quien fuera el brazo policial de aquella gavilla persecutoria. Dejó en claro a los integrantes de la Gestapo amarilla, en dónde aclaró que Conte Grand era de los hombres que se encargaban también de todo.

Ante todo lo referido, es propicio dejar en claro que Conte Grand quedó expuesto como un hombre primordial de Propuesta Republicana (PRO). Ritondo, Vidal y hasta el mismo Macri, le han dado el anillo del poder al magistrado.

Investigación:

Ulises Catriel Cuenca