Alberto Fernández no le escribió ni siquiera un mensaje de texto a Claudio "Chiqui" Tapia luego de la obtención del Mundial de Qatar y pese a que quiso que los jugadores fueran a Casa Rosada a celebrar.
La mala relación del Presidente con el titular de la AFA se remonta a los frustrados intentos de Alberto por desplazar a Tapia de la conducción de la asociación. El Presidente siempre jugó en favor de Marcelo Tinelli en la pulseada por la AFA. Cuando era candidato y aún después de su derrota. Con ese historial, en la AFA esperaban al menos un gesto del presidente antes de pedir favores.
Que triste ser Alberto Fernández @alferdez @CFKArgentina @LucasGhi @Luis_Delia @edufeiok @LuisGasulla @majulluis @horaciorlarreta @PatoBullrich @SergioBerniArg @omarperotti ARGENTINA CAMPEON @afa @DEBORAHKAHAN1 @Gatosylvestre @JonatanViale pic.twitter.com/rwbDLUqods
— Perino22 (@Perino221) December 22, 2022
Una situación similar se vivió en 1986. El entonces mandamás de la AFA, Julio Grondona, no era del agrado de Raúl Alfonsín, que había querido correrlo de la conducción. Pero tras el triunfo en México, Alfonsín llamó a Grondona y subió al avión con los jugadores a su ministro Conrado Storani. Luego pudo recibir a Maradona y la Copa en Casa Rosada.
Cristina Kirchner recibió a los subcampeones del 2014 y hasta Mauricio Macri, enemigo del "tapismo" pudo visitar al equipo antes de que viajaran al Mundial 2018 de Rusia.
Pero Alberto no quiso mostrarse débil al comunicarse con Tapia y finalmente no pudo conseguir lo que quería, que era la foto de Messi en Casa de Gobierno. El presidente se limitó a instruir a su secretario Julio Vitobello para que tendiera un puente con Marcelo Achile, uno de los seis vicepresidentes que tiene la AFA. No alcanzó.
"Ni siquiera hizo como Wado que puso la cara en el aeropuerto y quedó en offside, pero al menos la puso", dijeron fuentes al tanto del tironeo.
Como dato no menor a esta historia, la vicepresidenta tiene en sus manos un proyecto para cederle el predio de Ezeiza a la AFA que estaba cajoneado desde hace más de una década. Las tierras en las que entrena la Selección pertenecen a la Policía Federal y al Estado nacional y fueron cedidas en comodato a la AFA.