Tras las críticas de Claudio "Chiqui" Tapia al Gobierno nacional por el operativo de seguridad durante la caravana de la Selección, tanto Alberto Fernández como su ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, evitaron entrar en la polémica con el titular de la AFA y prefirieron destacar el operativo de los helicópteros para que los jugadores pudieran sobrevolar a la multitud.
"Celebro el modo en que el pueblo se volcó a las calles para homenajear a nuestra Selección. Millones de argentinos en las calles, en un diciembre distinto, que quedará para siempre en nuestros corazones", tuiteó el Presidente que trabajó durante las últimas horas para que la Selección festeje en la Casa Rosada, cosa que finalmente no ocurrió.
Queda claro que La Campora operó con @tapiachiqui este desaire al Pueblo y al Gobierno
— Luis D'Elia (@Luis_Delia) December 20, 2022
Santiago Carreras fue el monje negro de Máximo y de @tapiachiqui que primero cago a Camioneros y ahora al Pueblo y a @alferdez
Además, retuiteó un posteo de Aníbal en el que destaca el rol de los helicópteros de la Policía Federal y de Prefectura. "Los campeones del mundo sobrevolaron los espacios colmados de hinchas. Con varios millones de personas compartiendo, dieron una enorme vuelta olímpica", dijo el ministro de Seguridad resaltando el operativo que sirvió como salida a la caravana que llegó casi a las cuatro horas.
El caso es que finalmente el Presidente no pudo tener su foto con los jugadores, que apenas llegaron al predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en Ezeiza, se retiraron para descansar con sus familiares.
Pese a las palabras del Presidente buscando poner paños fríos a la tensión con Tapia, en la Casa Rosada la furia escaló fuerte cuando quedó claro que se caía cualquier posibilidad de una foto con los campeones.
Queda claro que La Cámpora operó con Chiqui Tapia este desaire al pueblo y al Gobierno. Santiago Carreras fue el monje negro de Máximo y de Chiqui Tapia, que primero cagó a Camioneros y ahora al Pueblo y a Alberto Fernández.
Como viene ocurriendo, el vocero de lo que no puede decir públicamente el albertismo, fue el ex piquetero Luis D´Elía. "Queda claro que La Cámpora operó con Chiqui Tapia este desaire al pueblo y al Gobierno. Santiago Carreras fue el monje negro de Máxicmo y de Chiqui Tapia, que primero cagó a Camioneros y ahora al Pueblo y a Alberto Fernández", tuiteó D´Elía.