Hace seis meses, un informante con identidad reservada realizó una denuncia ante la Fiscalía Federal de Hurlingham, a cargo de Santiago Marquevich. En ella, señaló que un hombre identificado con el apodo de 'Compi' vendía cocaína al menudeo en ese distrito de la zona Oeste del Gran Buenos Aires.
Así, en marzo pasado, se inició la causa que derivó en la detención de seis personas, acusadas de integrar una banda que fraccionaba, distribuía y vendía cocaína en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y en el Conurbano bonaerense..
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— Argentina Ahora (@ArgentinaAhora_) December 8, 2022
En total y ordenados el juez federal 2 de Morón, Jorge Rodríguez, hubo 17 allanamientos. Uno de ellos realizado se realizó en la misma quinta de la localidad de Ingeniero Maschwitz, en Escobar, donde en 2008 fue descubierto un laboratorio de drogas manejado por narcos mexicanos que dio pie a la investigación por la llamada “Ruta de la Efedrina”.
Los procedimientos se concretaron luego de una investigación de casi un semestre, en la que también se descubrió que la organización liderada por una pareja usaba como pantalla para sus actividades un local de venta de alimentos y productos para mascotas, ubicado a metros del Parque Rivadavia, en el barrio porteño de Caballito.
Los operativos estuvieron a cargo de la división Delitos Federales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que secuestró 11 kilos y medio de cocaína y 900 envoltorios listos para ser comercializados.
Ambos elementos estaban en un sótano de “El Rodeo”, la quinta situada en Güemes al 900, en Maschwitz. Se trata del mismo lugar en el que en julio de 2008 fueron detenidos nueve mexicanos y un argentino que habían montado allí un laboratorio para elaborar drogas sintéticas con “efedrina”.
Cabe señalar que, en diálogo con la prensa nacional, los voceros judiciales confirmaron que si bien se trata del mismo espacio, no hay vínculo entre esta nueva causa, donde la droga en cuestión es la cocaína, con aquel expediente del laboratorio de metanfetaminas que había montado el mexicano Jesús Martínez Espinoza y que terminó ligado al tráfico de efedrina (y al Triple Crimen de General Rodríguez).
Más de 20 armas de distintos calibres, una gran cantidad de teléfonos celulares, vehículos utilizados por la organización, documentación, 1.500.000 pesos y 5 mil dólares, también fueron incautados en los procedimientos realizados en las últimas horas, en los que fueron apresados tres hombres y dos mujeres.
Los investigadores descubrieron que un sexto imputado, que tenía orden de captura, ya estaba detenido desde la semana pasada en la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de otra causa por drogas. Asimismo, hay un séptimo acusado que aún no fue localizado y permanecía prófugo.
El fiscal Marquevich y el juez Rodríguez acudieron a los detectives de Delitos Federales de la Policía bonaerense, quienes realizaron numerosas intervenciones telefónicas, seguimientos y filmaciones que permitieron identificar a los miembros de la banda y los sitios desde donde operaba.
Según la investigación, los líderes eran “Mónica” y “Enrique”, quienes están domiciliados en el barrio de Caballito. Además, sobre la calle Rosario al 100, la mujer (quien sería la proveedora de “Compi”) tenía un local de venta de comida y artículos para perros y gatos llamado “Almacén para Mascotas”. Según confió una fuente de la investigación, el comercio "se utilizaba como pantalla para realizar entregas de estupefacientes en mediana escala".
La Policía informó que una de las posibles maniobras empleadas por la banda para trasladar droga desde el local era en “cunas o cuchas para perros”, detalló una fuente judicial.
A una cuadra de la tienda, la organización tenía un galpón vinculado a una empresa de seguridad privada cuya gerente también era “Mónica” y desde donde también se acopiaba y distribuía la droga.
En el marco de la causa también se investiga si la banda empleaba los vehículos de dicha empresa de seguridad privada para mover la droga y si dicha agencia y sus automóviles fueron comprados para lavar el dinero proveniente de la venta de los estupefacientes, contaron las fuentes.
Uno de los tantos seguimientos realizados a la acusada terminó con ella llegando en una camioneta al predio de Maschwitz, en donde se secuestró la droga. Los voceros confiaron que, en las escuchas telefónicas, la pareja fue grabada hablando sobre la posibilidad de expandirse y comprar una quinta lindera.
Las tareas investigativas también revelaron que proveían de cocaína a un sospechoso identificado como “NN Juje”, que vendía al menudeo en el edificio conocido como 'Platea Once' en el barrio INTA de Villa Lugano, en CABA. Allí se realizaron seis de los 17 procedimientos.
Otro de los sitios allanados fue un galpón en Villa Martelli, partido de Vicente López, donde se cree que también la organización acopiaba la droga para la posterior venta al menudeo. Los seis imputados quedaron a disposición del juez Rodríguez, quien los indagará por comercialización de estupefacientes.
Investigación:
Ulises Catriel Cuenca
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