De cara al 2023 la caja política de muchos dirigentes sigue creciendo a paso agigantado y, en este caso en particular, la pareja Sergio Berni y Agustina Propato llegó a ser número uno en rankings de acumulación de dinero.
Hace diez años están en pareja, tuvieron un hijo y en el 2014, cuando nació Juan, Propato informó que en su declaración jurada, ingresaron a su patrimonio dos departamentos en la Ciudad de Buenos Aires. Uno de 71 metros cuadrados y otro de casi 140 metros.
Sergio Berni y Agustina Propato: Negocios en pareja https://t.co/Sc2oZoDFQH
— Mundo Político (@mundopoliticoar) December 9, 2022
Además, un terreno en El Calafate de más de 600 metros. Para ese entonces, Propato era subsecretaria de Participación Ciudadana y dependía, según el organigrama, de su pareja Sergio Berni. Es decir que era funcionaria pública.
Por aquellos movimientos que fueron el punto de partida y que luego terminaron con la compra de una casa frente al lago en San Carlos de Bariloche, un terreno y tres departamentos en la misma ciudad, la pareja será investigada tras una denuncia radicada por la oposición. Su patrimonio no paró de crecer en todos estos años.
Berni y Propato fueron denunciados la semana pasada por los diputados Mónica Frade y Juan Manuel López, de la Coalición Cívica de Elisa Carrió. Lo acusan de enriquecimiento ilícito. La causa se tramita en el juzgado número 11 que hoy subroga el juez Julián Ercolini.
En el escrito presentado por los diputados contra su par -Propato es diputada nacional- afirman que la pareja de Berni registra un salto patrimonial de más del 90 por ciento en el 2014: pasó de declarar 4.142.117 pesos en el 2013 a 7.621.302 pesos un año después.
A esto se le suma una particularidad en la estimación del departamento de 140 metros cuadrados que, según la denuncia, “valúa en la declaración del año 2020 en 782.492 pesos y en el año 2021 en 2.084.900 pesos”.
Y agregan los denunciantes: “Esto se da precisamente en el momento crítico del mercado inmobiliario, donde los inmuebles se han derrumbado en sus cotizaciones”. Es decir que cuando todos los inmuebles se despreciaban, el departamento de la señora Berni pasaba a valer más.
Entre las últimas novedades inmobiliarias del matrimonio Berni-Propato también está la inversión en Bariloche.
En este punto, se informó que compraron un lote a su nombre en el kilómetro 6 de Avenida Bustillos, sumado a la revelación sobre otras propiedades de la pareja en aquella ciudad de la provincia de Río Negro, según diversos informes de varios medios de comunicación.
Se trata de una casa frente al lago Nahuel Huapi de 1.022 metros cuadrados y tres departamentos en un complejo, en otro punto de la ciudad más cercano al aeropuerto.
Estos bienes fueron confirmados al programa de televisión “Periodismo Para Todos” por el propio contador de Berni, quien aclaró que no están presentados en la declaración jurada del ministro de Seguridad bonaerense porque fueron adquiridos por la sociedad que el ministro de Seguridad bonaerense tiene con su hermana y su madre: Logística Integral Río Turbio SA. Sin embargo, la factura luz de las tres unidades que pertenecen a Berni están a su nombre y no de la sociedad, y la factura de gas de la casa del lago también está a nombre personal del ministro.
Por estas horas, para intentar subsanar el entuerto, el funcionario declaró la casa de Bariloche ante la AFIP. Desprolijidad pura.
Números de Berni
Berni ya había sido investigado por enriquecimiento por el periodo 2006-2013 cuando lo denunció el entonces diputado Manuel Garrido y fue sobreseído, es decir que, para la Justicia, ese período económico del ministro estaría aclarado. Aquella investigación incluyó propiedades en El Chaitén, 28 de Noviembre y un campo en la zona de Lima, Zárate, que compró durante los primeros años del kirchnerismo.
Ahora se lo investigará a él y su pareja, Agustina Propato, por el periodo 2014-2022. La sospecha de los investigadores es que, con dos sueldos del Estado, jamás podrían justificar un incremento patrimonial semejante.
Berni contaba, en el año 2003, con un patrimonio declarado de 88.000 dólares; en el año 2019, había trepado a 1.450.000 dólares y, desde entonces -coincidente con su función en el ministerio, pero también con el transcurso de la pandemia- trepó a 3.041.000 dólares.
El patrimonio inmobiliario declarado de los Berni consta de 16 inmuebles entre propiedades en CABA, provincia de Buenos Aires y Santa Cruz.
La trama inmobiliaria del ministro y su pareja hizo que sus detractores volvieran a pedir su renuncia. Pero él sigue en su cargo, a pesar de tener enemigos de la importancia de Máximo Kirchner y Martín Insaurralde, el aliado del hijo de la vicepresidenta que desembarcó en la jefatura de Gabinete de la gobernación de Axel Kicillof.
En las últimas semanas, y antes de que se hablara de sus propiedades en el Sur, hasta Cristina Kirchner lo cruzó públicamente cuando habló de la inseguridad en el Conurbano bonaerense. Él no se dio por aludido.
“Es música para mis oídos”, dijo. Para Berni, la cuenta es sencilla: Cristina en su discurso reclamaba más gendarmes en la Provincia y los gendarmes dependen del ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández. Ergo: el reclamo era para Aníbal. Un argumento extraño.
Un factor que Berni tiene en cuenta para su supervivencia es que, cuando el Frente de Todos perdió la elección en 2021 y Cristina le pidió a Kicillof que metiera mano en su Gabinete, el gobernador terminó cediendo y sacando a Carlos Bianco, su funcionario de más confianza. Es decir que cuando CFK pide que se hagan cambios, se terminan concretando.
Y por ahora no pidió la cabeza de Berni. Sabe, como Kicillof, que su discurso de Sheriff mano dura tiene adeptos y es un activo electoral en las listas provinciales llegado el caso. Al kirchnerismo no le sobran personajes con ese perfil, incorrecto pero también redituable.
Pero la ecuación funciona cuando el Sheriff en cuestión tiene fama de honesto e incorruptible. Y en este punto, las propiedades tardíamente declaradas en la Patagonia son una novedad peligrosa.
Su esposa tampoco tiene una manera convincente de explicar su prosperidad porque, como Berni, no proviene de una familia adinerada. Nació en la localidad de Las Flores, en la provincia de Buenos Aires, y luego de terminar el secundario en su ciudad natal estudió abogacía en la Universidad de Buenos Aires. Antes de cumplir los 30 conoció a Berni, con quien se puso de novia. Luego de trabajar con él en el Ministerio de Seguridad, en la Subsecretaría de Participación Ciudadana, fue senadora provincial.
Berni es uno de los pocos en el oficialismo que conocen a Cristina desde la década del 80. A pesar de ese nivel de confianza, aún trata a CFK de “usted”. Incluso en una discusión a gritos como la que tuvieron el año pasado en el Senado, cuando Berni le reclamó que no lo había dejado participar de las PASO en la segunda sección electoral de la provincia de Buenos Aires, que incluye la localidad de Zárate, donde tiene su casa de campo.
En aquella elección, como contraoferta, CFK le había dado el tercer lugar en la lista a Agustina Propato, pero los armadores de las listas se olvidaron que ese puesto debía ser para un candidato de Sergio Massa. Al final, Propato terminó en quinto lugar. El resto de la historia es conocido: el día de la derrota electoral, Berni casi terminó a las trompadas con Máximo K en La Plata.