En el último capítulo sobre los secretos de la política y el espionaje en Argentina que llevó adelante Argentina Ahora, se remarcó el hecho del “lawfare” que recibió el ex juez y actual concejal platense Luis Arias, al ser enfrentado por el macrismo.

Dejando por sentado el fallo desde la Defensoría del Pueblo local que definió la cuestión del “Tarifazo” en la provincia de Buenos Aires (el presunto negociado entre la ex gobernadora María Eugenia Vidal y el empresario Rogelio Pagano).

Dicho fallo tuvo el voto del macrismo en manos de los magistrados Luis Genoud, Hilda Kogan y Eduardo Pettigiani, sumado al encargado de desempatar: el controvertido juez Carlos Ángel Natiello.

Ahora bien, 2 de los nombrados jueces que votaron a favor del “Tarifazo” bonaerense, también presidieron el jurado de enjuiciamiento contra Arias. Amén de ser también los más acérrimos detractores del ahora concejal platense por el Frente de Todos (FdT). Se trata de Kogan y Pettigiani, oficiando de presidentes de la corte.

La mano negra de Vidal y sus consecuencias

El caso de Hilda Kogan sería extraño tras presuntamente haber sido un estilo de alfil para la ex gobernadora y actual diputada nacional. Ya que, se trata de la madre de Alejandro Catterberg, un reconocido encuestador, consultor y analista político. Este último, junto al diputado de Propuesta Republicana (PRO), Fabián Perechodnik, llevaron adelante Poliarquía.

Sin embargo, el caso ronda en que Pettigiani apadrinó al fiscal general Fabián Fernández Garello tras su intento individual para ir por la Intendencia de Mar del Plata.

Yendo más en profundidad, Fernández Garello se encuentra vinculado en causas de lesa humanidad, por haber integrado la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA) durante los tiempos de Ramón Juan Alberto Camps.

Este mismo se encontraba con un jury, al igual que el concejal platense Arias. Sin embargo, lo que habría sucedido, es que Pettigiani para proteger a Fernández Garello aceptó la destitución del ex juez platense.

Retornando a Kogan, se la recusó por sus vínculos políticos, aunque todo terminó en la nada misma a través de claros rechazos. A pesar del profundo relato e investigación, se le hizo la “vista gorda”, a medida de que supuestamente se violaron procesos legales muy importantes.

Un claro ejemplo fue que a Arias se le otorgó un metro y medio de documentación para que el ahora concejal platense se defendiera en un marco de apenas 10 días. Como ya se visualizó en la investigación de Argentina Ahora, por 21 cargos que habrían sido armados.

Otro dato de color sucedió con el instructor que puso la corte para el jury de Luis Arias, se llamaba paradójicamente Sergio Luciano Fernández Garello. Y no es broma para nada.

Ante todo lo referido, son varios los hilos que se conectan en el Poder Judicial. Vínculos que se unirían para poder llevar adelante una determinación de lo más común. ¿Para cuándo un lavado de cara?